Tucumán utilizó el paso terrestre de San Francisco para enviar a Chile arándanos de exportación
Un cargamento comercial de 24 toneladas de arándanos tucumanos fue transportado en camión desde la provincia, por el Paso Internacional de San Francisco, en Catamarca, con destino al Puerto de Coquimbo, en Chile. Fue el primer envío comercial que, luego de consolidarse en la provincia, cruzó por tierra hasta el país trasandino mediante el paso internacional ubicado en territorio catamarqueño. La carga fue enviada en barco desde el puerto chileno hacia Canadá.
El Gobierno de Tucumán, a través del IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo), impulsa el crecimiento de la Macro Región de Atacalar, un organismo de integración binacional y transfronterizo entre la Argentina y Chile, que promueve el intercambio comercial y el desarrollo logístico entre las provincias del norte del país -incluida Tucumán- y la región trasandina de Atacama.
En el barco portacontenedores MSC Japan fueron embarcadas, desde la Terminal Puerto Coquimbo, las 24 toneladas de arándanos congelados cuyo destino final fue Canadá. El contenedor había sido entregado en Mendoza por la línea naviera a un operador logístico argentino y transportado hasta Tucumán, donde fue consolidada la carga de arándanos. Posteriormente, el cargamento tuvo Aduana de salida en el Paso de San Francisco, en Catamarca, tras lo cual se concretó el trasladado hasta Coquimbo, en el norte de Chile.
Este movimiento logístico abrió nuevas expectativas en el desarrollo del comercio internacional, en cuanto a la eficiencia de la cadena productiva mediante un corredor de carga terrestre, ubicado en la región norte que comparten la Argentina y Chile. De este modo, el Paso de San Francisco se posiciona, hacia el futuro, como una alternativa al cruce internacional Cristo Redentor, ubicado en Mendoza, que cuenta con el mayor flujo de vehículos livianos y de carga pesada, particularmente en la temporada de cítricos.
Por otro lado, la utilización del Paso de San Francisco, en la región norte, fue una prueba con miras a la temporada de cítricos que inicia en mayo, ya que se posiciona como una alternativa eficiente para los exportadores argentinos a la hora de conectar con los mercados del Pacífico y, especialmente, con el mercado asiático, con la costa oeste de América del Norte y con Canadá.